En la adolescencia y juventud los vínculos amorosos cobran mucha importancia, pero debido a la falta de experiencia, en algunas ocasiones el compromiso emocional, ambivalencias y falta de comunicación pueden ser un ambiente propicio para la generación de conflictos que no se resuelven bien y que pueden derivar en hechos de violencia, física o psicológica. Conoce las señales y, de ser necesario, pide ayuda.