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Equipo Vive la UC / Diciembre 2020

Todos los años, 800 mil personas se suicidan en el mundo y, lamentablemente, se ha convertido en la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años. Estas cifras no son menos duras en Chile, ya que entre 5 y 6 personas al día fallecen por este motivo, fenómeno que se agrava si se consideran que, según la OMS, por cada suicidio consumado, se estima que otras 20 personas han intentado quitarse la vida, siendo éste un fenómeno muy complejo y multifactorial.

No obstante estas dramáticas cifras, el suicidio es una de las causas de muerte más prevenibles, y ése es el mensaje base que el equipo del Programa +Opciones busca transmitir mediante las charlas y capacitaciones que permanentemente realiza para la Comunidad UC. El objetivo de estas instancias es sensibilizar a las personas, brindar información y enseñar técnicas que pueden servir para salvar vidas. Si bien estos espacios de capacitación partieron hace algunos años alcanzando solo a una veintena de docentes, líderes estudiantiles y funcionarios(as), su impacto ha crecido muchísimo, logrando llegar, por ejemplo en 2019, a 15 mil personas de nuestra comunidad universitaria.

En este contexto, a mediados de noviembre las psicólogas del Centro de Salud Mental Estudiantil UC, Carmiña Pons y Catalina Muñoz, capacitaron a integrantes del equipo DAE en la técnica “PPR: Preguntar, Persuadir, Referir”, una metodología norteamericana que entrega herramientas y consejos sobre cómo actuar oportunamente con una persona en riesgo y contribuir a salvar su vida, mientras se deriva a un equipo de salud mental especializado.

La capacitación en PPR se ha transformado en uno de los principales recursos que entrega el Programa +Opciones a través de sus instancias de formación. Al respecto, las profesionales del programa comentaron que muchas veces la gente no se atreve a actuar, porque desconoce cómo ayudar realmente alguien en riesgo suicida. “Si yo sé qué hacer, hay más probabilidades de acercarme a otro y ayudarlo. Por eso es tan importante capacitarse en este tema”, anunció Carmiña Pons, al comienzo de la capacitación en la cual participaron 17 personas de distintas áreas DAE. Por su parte, Catalina Muñoz, recalcó la importancia de “saber cómo reconocer señales de sufrimiento emocional y aprender las mejores formas de acercarse a otra persona que uno ve que está mal”.

Durante la capacitación al equipo DAE, las psicólogas enfatizaron en la importancia de escuchar realmente a alguien que está atravesando por un mal momento. “La voluntad de escuchar y ayudar puede reavivar la esperanza, reducir la intensidad de la emoción que esa persona esté sintiendo. Cuando le preguntamos a la persona, ella se siente vista, lo cual es muy significativo y puede hacer la gran diferencia. Abrir esa puerta es un gran alivio para las personas y lo agradecen, porque incluso a veces ni ellas se dan cuenta de lo serio de sus señales de ideación suicida”, explicó Catalina

Claves: atención a las señales y seguir los pasos PPR

Durante la instancia, las psicólogas aclararon que PPR no es una terapia ni una consejería, sino “una intervención que ofrece esperanza a través de una acción positiva, una forma de acercarse, de hablar. Cualquier persona medianamente capacitada puede realizar esta intervención, para actuar a tiempo”, asegura Catalina Muñoz.

Según explicó Catalina y Carmiña, es importante derribar mitos en torno al suicidio. Por ejemplo, que nadie puede detener un suicidio, porque es inevitable. “Si una persona en riesgo recibe la ayuda oportuna, es muy probable que no intente suicidarse”, cualquier intervención positiva puede hacer la diferencia”, aseguran las profesionales de +Opciones. Otro mito es que las personas suicidas mantienen en secreto sus intenciones de quitarse la vida, pero generalmente sí dan muchas señales, que pueden ser verbales, conductuales o situaciones, y uno debe saber interpretarlas.  

Por otro lado, la técnica Preguntar, Persuadir y Referir se concreta en 3 pasos claves.

Preguntar. Si uno ve a una persona muy abrumada, hay que acercarse y preguntarle directamente si quiere suicidarse. Hablar en un lugar privado y tener tiempo para escuchar es clave, además de dejar a la persona hablar, y por nada del mundo juzgarla. También, hablar sobre sus emociones hará sentir a la persona que no es invisible.  También es fundamental, tener a mano datos o recursos para ofrecerle a la persona que sufre opciones, como algún contacto de urgencia o derivación, de modo que pueda acudir a un(a) especialista para ser tratada oportunamente.

Persuadir. Si la persona sí responde que desea quitarse la vida, hay que darse el tiempo para escuchar su problema, pues es momento de averiguar si ha conversado el tema con otras personas. “Debemos ser empáticos(as), validar la angustia de esa persona, no juzgar ni minimizar los sentimientos manifestados”, comenta Carmiña Pons. También hay que mostrar esperanza y ofrecer una mano de ayuda que muestre que hay más opciones, que hay más salidas a sus problemas.

Referir. Consiste en poder acudir con la ayuda pertinente. Contactar a un adulto responsable de la persona en crisis, para que puedan trasladarle a un servicio de urgencia. Por ello, es importante tener la voluntad de ser una red de apoyo para esa persona y marcar una diferencia en su vida.

Preguntar, Persuadir y Referir. Esos los son tres simples pasos que cualquier persona puede aprender, para ayudar y salvar a alguien que desea acabar con su vida. La lógica de prevención es una de las claves de esta dinámica y para ellos, el equipo +Opciones recomienda tener una comunicación efectiva con las personas, que loge crear interacciones de calidad. Esto implica la posibilidad de conversar todas las cosas, crear y tener vínculos cercanos y redes sólidas con familia y/o amigos.

Si quieres saber más sobre el programa +Opciones, capacitarte para ser un agente de cambio y salvar una vida, visita esta página web del Centro de Salud Mental Estudiantil UC