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Como parte de las campañas de promoción de salud mental y bienestar general, te compartimos algunos artículos de interés sobre distintos temas.
 
Importancia de las emociones y su adecuado manejo
 
Las 5 áreas prioritarias para el logro del bienestar en términos de salud mental son: las emociones positivas, el involucramiento y flujo, las relaciones positivas o saludables, el sentido y el logro.
 
Todas son áreas importantes, pero quizás la más central son las emociones. Las emociones son expresiones anímicas que integran cambios fisiológicos, cognitivos y conductuales. Aunque no existen emociones buenas ni malas, ni positivas ni negativas, ya que todas cumplen sus funciones en un contexto determinado, hay emociones que las personas habitualmente asocian con malos momentos o malestar que la psicología positiva ha denominado emociones negativas, tales como: pena, rabia y angustia.  
 
Por otro lado,  hay emociones que las personas asocian con situaciones buenas y agradables que son las denominadas emociones positivas (alegría, esperanza, gratitud, etc.). De acuerdo al modelo de florecimiento humano se requiere promover las emociones positivas (vivirlas, visibilizarlas, validarlas, expresarlas, compartirlas y contagiarlas), y hacerse cargo de las emociones negativas (escucharlas, validarlas, trabajarlas, reformularlas y aprender de ellas).
 
Muchas de las emociones llamadas negativas han sido fundamentales en la evolución del hombre como mecanismos de alarma para la subsistencia frente a los peligros. El miedo me hace ser precavido, la pena valorar las cosas significativas, la rabia me moviliza frente a la amenaza, etc.
 
Por otro lado, desde un punto de vista evolutivo, las emociones positivas nos ayudan a crecer y ampliar nuestro repertorio de respuestas. Investigaciones recientes dan cuenta de que este efecto de las emociones positivas, finalmente va generando bienestar.
 
El estar bajo el influjo de una emoción positiva, nos lleva a sentirnos bien física y mentalmente, relajados, confiados, optimistas, es decir, a estar en una buena disposición para atrevernos a hacer nuevas cosas y disfrutar de ellas.  
 
Te invitamos a que camines tranquilo, aprecies el paisaje y te tomes la vida con calma.