Perfeccionismo¿Eres de las personas que sienten que nunca logran algo suficientemente bueno?, ¿Sientes que debes dar 100% o más en todo lo que realizas o todo va a salir mal? Si es así, entonces en vez de estar trabajando para tener éxito, estás tratando de ser perfecto. El perfeccionismo se refiere a un conjunto de pensamientos y comportamientos con objetivos inalcanzables. En muchas culturas esta característica es erróneamente alentada como si fuese necesaria e indispensable para obtener éxito. Es así como el deseo de ser perfecto puede quitarte el sentido de la satisfacción personal, pudiendo causarte la sensación de no lograr lo que otros con objetivos más realistas sí logran.
Causas Si eres perfeccionista, es evidente que aprendiste que los otros te evaluarán sólo desde lo que has logrado. Y tú también te evaluarás sólo desde lo que has hecho perfectamente. Has aprendido a valorarte en función de la aprobación de los demás y has incorporado estos altos estándares como punto de partida. Tu autoestima se basa en estándares externos asociados a logros. Esto te deja susceptible y extremadamente sensible a la opinión del resto. En esas circunstancias, inconscientemente buscando ser perfecto, te defiendes contra la crítica y/o la desaprobación. Sentimientos negativos que se asocian al perfeccionismo:
El círculo vicioso de la perfección
El perfeccionista se pone metas inalcanzables que no logra cumplir ya que son imposibles de lograr. La presión constante de obtener éxito y el inevitable fracaso reduce la productividad y la eficiencia. Este círculo vicioso lleva al perfeccionista a ser autocrítico y culposo, lo que conduce a una baja autoestima. También puede conducir a estados de ansiedad y depresión. Así, el individuo vuelve a pensar cosas poco realistas como “si hago esto una vez más, sí tendré éxito”, y así se alimenta este círculo vicioso. Los perfeccionistas tienden a anticiparse al rechazo o a la crítica de los otros. Frecuentemente reaccionan a la defensiva ante una crítica. Los perfeccionistas también pueden medir a los demás con sus estándares individuales, por lo que tienden a criticar y exigir constantemente a los otros. Además, estas personas tienden a evitar que otros puedan ver sus errores y a tener dificultades en crear lazos cercanos, por lo que no están satisfechos en sus relaciones interpersonales. Metas saludables Se recomienda basar las metas en los propios deseos en vez de responder a expectativas externas. Las metas deberían ser realistas, internas y potencialmente alcanzables. Un buen consejo sería disfrutar del proceso, en vez de fijarse exclusivamente en el resultado final. Cuando cometas equivocaciones, tus reacciones generalmente debieran estar limitadas a una situación específica en vez de generalizar y sentir que no sirves. ¿Qué hacer con el perfeccionismo? El primer paso para cambiar las actitudes perfeccionistas a metas saludables es darse cuenta que ser perfecto es algo inalcanzable. La perfección es una ilusión. El otro paso es cuestionarse los pensamientos y conductas de fracaso que constituyen el perfeccionismo. Algunas estrategias para lograr esto son:
Una vez que pruebes estas sugerencias, te sentirás mejor en este proceso. Traducido de “The Board of Trustees of the University of Illinois”, 2005 Si sientes que necesitas ayuda en este tema, consulta AQUÍ |