Asertividad

¿Sientes a menudo que los demás te presionan a pensar como ellos? ¿Te es difícil expresar tus sentimientos negativos o positivos abierta y honestamente? ¿Pierdes a veces el control y te enojas con gente injustificadamente? Un “sí” a cualquiera de estas preguntas anteriores, puede ser una expresión de un problema común, conocido como “falta de asertividad”.
¿Qué es la asertividad?

Asertividad es la habilidad para expresar tus opiniones sin vulnerar los derechos de los demás. Es una comunicación directa, abierta y honesta que es autoafirmativa y expresiva.  Actuar asertivamente te permitirá sentirte con confianza  y generalmente te hará ganar el respeto entre tus pares y amigos.

Ser asertivo puede permitirte lograr relaciones honestas, ayudar a sentirte mejor  y tener un mayor autocontrol en las situaciones del día a día. Esto, en resumen, mejorará tu habilidad en la toma de decisiones y posiblemente aumentará las opciones de lograr lo que realmente quieres en la vida. “Asertividad básicamente significa la habilidad de expresar tus sentimientos de una manera que claramente declare tus necesidades y mantenga un hilo de comunicación abierto con el otro” (The Wellness Workbook, Ryan and Travis). Sin embargo, antes de poder expresar tus necesidades cómodamente, debes creer que tienes el legítimo derecho de poseer esas necesidades. Ten en mente que tú tienes los siguientes derechos:

  • El derecho a decidir cómo dirigir tu vida. Esto incluye perseguir tus propios objetivos y sueños y establecer tus propias prioridades.
  • El derecho de tener tus propios valores, creencias, opiniones y emociones, y el derecho a respetarte a ti frente a los demás.
  • El derecho a no justificar o explicar tus acciones o sentimientos a otros.
  • El derecho a expresarle a los otros como quieres ser tratado.
  • El derecho  a expresarte y decir, “No,” “No lo sé”, “No entiendo,” o incluso “No me importa”. Tienes el derecho  de tomarte el tiempo que necesites para formular tus ideas antes de expresarlas.
  • El derecho a pedir información o ayuda, sin sentirte mal.
  • El derecho a cambiar de idea, a cometer errores e incluso a veces actuar ilógicamente, con  el total entendimiento y aceptación de las consecuencias.
  • El derecho a quererte, incluso sabiendo que no eres perfecto, y a veces hacer menos de lo que eres capaz de hacer.
  • El derecho a tener relaciones satisfactorias y positivas en las cuales te sientas confortable  y libre para expresarte honestamente.
  • El derecho a cambiar o terminar ciertas relaciones, si es que no coinciden con tus necesidades o te dañan.
  • El derecho a cambiar, mejorar, o desarrollar tu vida de la forma que tú lo determines.
Cuando tú no creas que tengas estos derechos, puedes reaccionar pasivamente a las circunstancias y eventos de tu vida. Cuando permites que la opinión y juicios de los demás sean más importantes que tú propio pensar y sentir, puedes estar más cerca de sentirte herido, ansioso, incluso con rabia. Este comportamiento pasivo y poco asertivo usualmente es indirecto y dañino.

Mucha gente siente que atender a sus necesidades y ser asertivo con sus derechos es sinónimo de ser egoísta. El egoísmo se refiere a estar preocupado sólo de tus propios derechos  y tener poca o ninguna consideración hacia los demás.

Egoísmo y asertividad

Cuando te comportas de manera egoísta, o de una manera que vulnera los derechos de los otros, estás actuando de forma agresiva y destructiva.

Egoísmo significa que expresas tus derechos  humillando y deshonrando a los demás. Se relaciona con actuar de una  manera que vulnera los derechos de los otros. Esto usualmente tiene como resultado que los demás sientan rabia y se quieran desquitar, y puede provocar que las personas pierdan respeto hacia ti. Puedes sentirte superior en situaciones específicas, pero luego de pensarlas, te sientes culpable.

La asertividad no te garantiza la felicidad o un trato justo con todos, tampoco va a mejorar todos tus problemas o garantizar que otros sean asertivos o poco agresivos. Sólo por ser asertivo, no significa que siempre vas a obtener lo que desees.

La falta de asertividad es casi siempre una de las razones principales por la que ocurren los conflictos en las relaciones.

Técnicas específicas para ser asertivo
  1. Sé lo más claro y específico posible acerca de lo que quieres, piensas y sientes. Frases como las siguientes pueden guiarte: “Quiero…”, “No quiero”, “¿Podrías?”, “Me gustó cuando hiciste eso”, “Tengo una opinión diferente, yo pienso que…”, “Tengo sentimientos encontrados, concuerdo con esto por estas razones, pero no estoy de acuerdo por estas otras”.
    Puede ser útil explicar exactamente lo que quieres decir y lo que no quieres decir, expresando por ejemplo: “No quiero que terminemos así esta conversación, me gustaría hablar acerca de ello y ver si podemos evitar que se vuelva a repetir”.
  2. Sé directo. Entrega tu mensaje a la persona a la cual te quieres dirigir. Si quieres decirle algo a Carla, díselo a ella, no a todos menos a ella.
  3. Aprópiate de tus comentarios. Reconoce que los comentarios provienen de tu marco de referencia, de tu concepción de bueno o malo, de tus percepciones. Puedes reconocer la propiedad de tus ideas con frases personalizadas como “Yo no estoy de acuerdo contigo” (en vez de “Tú estás equivocado”) o “Me gustaría que cortaras el pasto” (en comparación a “Tú deberías cortar el pasto”). Al comentar que alguien está equivocado y que debe cambiar en su propio beneficio, lo único que se está consiguiendo es fomentar resentimiento y resistencia, en vez de comprensión y cooperación.
  4. Solicita retroalimentación. “¿Estoy siendo claro? ¿Cómo ves esta situación? ¿Qué quieres hacer?”. Preguntar por información, puede alentar a otros a que te corrijan cualquier percepción errónea que puedas tener, así como ayudar a otros a que se den cuenta que estás expresando tus opiniones, sentimientos, o deseos en vez de hacer exigencias. Alienta a los demás a ser claros, directos, y específicos en su retroalimentación.
Aprender a ser más asertivo

Ser asertivo no es sólo lo que dices verbalmente,  también está incluida la comunicación corporal, como el tono de voz, gestos, contacto visual, expresiones faciales y  posturas que podrían influenciar el impacto que produces en otros. Tú debes recordar que alcanzar la meta de actuar asertivamente toma tiempo y práctica  −como también voluntad para aceptar tus errores–.  A menudo es útil tener relaciones cercanas y un  buen ambiente de apoyo, ya que las personas que te entienden y se preocupan por ti, son tu mayor fuente de seguridad.

Traducido de “The Board of Trustees of the University of Illinois”, 2005

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Unidad de Salud Mental