El cuerpo y la aceptación de la diversidad

Muchos mensajes de nuestra sociedad actual promueven la idea de que tener un cuerpo perfecto garantiza la admiración y aprobación del resto.
La sociedad retrata el cuerpo perfecto como la clave −el secreto− para ser atractivo hacia el sexo opuesto, para obtener un trabajo, para tener buena salud y tener popularidad, felicidad y confianza en sí mismo. En resumen, la sociedad pareciera decir que el cuerpo perfecto es el pasaporte al éxito.

¿Y cómo luce este cuerpo perfecto?

Para las mujeres, el ideal no es ni un cuerpo extremadamente delgado ni una figura muy voluminosa. Por otra parte, los hombres tienen ideales que se centran en una figura con músculos o extrema delgadez o ambos. La mayoría de la gente ha sido criticada por otros o por ellos mismos, o por ser muy gordo o muy flaco o por no calzar en el estándar.

Investigaciones indican que las mujeres se preocupan mucho más que los hombres por su aspecto físico, tamaño y peso. Los estándares más dominantes emergen de lo que la mujer debiera ser. Por ejemplo, hay mensajes que les indican a las mujeres que debieran ser delgadas, curvilíneas, con tonicidad y delicadas, ¡todo al mismo tiempo y en una misma persona! Pero, ¿alguna vez te has puesto a pensar acerca de quién establece estos estándares incuestionables?

Mensajes de la sociedad acerca de la imagen corporal

Estos mensajes están generalmente moldeados por los medios, las industrias de belleza y nociones obsoletas de salud. Estos mensajes definen cómo debiera ser el cuerpo en forma y tamaño. Irónicamente, la mayoría de fotografías que tienen retratos de mujeres con cuerpos perfectos, son manipuladas por la tecnología para obtener el efecto del cuerpo deseado, o muestran mujeres que pueden tener un serio problema de bajo peso.

Es poco realista e injusto esperar que todos luzcan como estas imágenes, pero el poder de éstas en la retina es difícil de combatir. Puede ser difícil darse por vencido en esta búsqueda del mítico cuerpo perfecto, pese a que esta dinámica puede llegar a ser perjudicial para la salud  tanto mental como física. Tal vez podría ser más fácil si los ideales no estuviesen tan ligados a nuestro concepto de bienestar. Quizás podría ser más fácil si las imágenes de los medios no constituyeran una meta, provocando esta atmósfera de envidia que conduce a que las personas compren productos y servicios con la esperanza de alcanzar esas imágenes. Pero tenemos toda una industria farmacológica, cosmética  y de dietas caras que están constantemente mostrando sus productos, como diciendo  “pruebe, compre y le prometo su felicidad”.

¿Qué es normal?

¿Qué talla debería tener? El tamaño de las personas depende de varios factores. Estos incluyen la familia, la genética, el ambiente en el cual crecieron, las etapas de vida, los hábitos alimenticios, la cultura y los estilos de vida. La diversidad en la forma de los cuerpos es normal.

Saca tus propias conclusiones. No esperamos que todos tengan la misma altura, entonces ¿cómo vamos a esperar que todos tengan el mismo cuerpo? Cuando pienses en la normalidad, piensa en diversidad.

Dietas de moda

Al contrario de lo que aparece en los diarios o revistas, evita las dietas de moda. No es efectivo dejar de comer tal o cual alimento, o comer sólo ensaladas o dietas de colados, para hacer que tu cuerpo quepa en un pantalón (¿Qué tal buscar un pantalón a tu medida? ¡Piénsalo!) Dietas de moda rara vez producen una reducción de peso permanente. De hecho, usualmente llevan a subir de peso luego de finalizadas. Las dietas pueden producir serios problemas de salud.

Entonces ¿qué deberías hacer? La flexibilidad es la clave.  Pon atención a las señales de tu cuerpo. Come cuando tengas hambre y deja de hacerlo cuando ya te sientas satisfecho. No te prives de ningún alimento. Date permiso ocasionalmente para darte un gusto. Revisa tu nutrición, ya que comer varias comidas al día puede considerarse como alimentación balanceada. Lo más importante: disfruta la comida, recuerda que es como combustible para tu cuerpo,  no la consideres como a una enemiga. Si respondes adecuadamente a tus necesidades corporales, tu cuerpo va a encontrar su peso, tamaño y forma adecuados. La salud es la meta final.

Evita la moda, mentalízate con respecto al ejercicio. Ponerse como meta tener que verse de cierta manera  puede ser frustrante. En cambio ejercítate para lograr metas de salud, bienestar y relajación. Incorpora ejercicios como caminar 30 minutos diarios, subir escaleras en vez de usar ascensores, etc.

Disfruta haciendo deportes. Si lo sientes como castigo, piensa cuál es el lugar que le adjudicaste en tu vida. Salud y bienestar van a mejorar el sentido general de tu vida, entregando más energía, vitalidad y goce.

Todo lo anterior es posible si tienes cualquier tipo de cuerpo, pero no si estás desnutrido debido a dietas mal balanceadas o si estás en malas condiciones físicas por falta de actividad.

Recuerda…

La próxima vez que te sientas culpable por haber comido mucho o la próxima vez que compares tu cuerpo con el de alguien que viste pasar por la calle, recuerda que la diversidad es normal.

Recuerda que tu cuerpo no es la medida de tu valor como persona. Recuerda que las dietas de moda no funcionan y que el ejercicio debería poder ser placentero. Recuerda no dejarte influenciar por los medios que muestran estereotipos de cuerpos perfectos. Y sobretodo, acéptate a ti mismo y a los demás por lo que son, no por las medidas que pudieran tener.

¿Qué puedo hacer?

Hoy en día, la presión por tener un peso ideal es tan fuerte que a veces es difícil imaginarse que las cosas pueden ser distintas. Sin embargo, puedes desafiar estos estándares. Te damos algunas ideas para que empieces:

  • Cuestiona los estándares antes de aceptarlos
  • No creas ciegamente lo que ves en las revistas de moda
  • Imagina cómo lucen las fotografías de cuerpos perfectos antes de ser manipuladas por programas computacionales
  • Ignora la pesa
  • Tómate tiempo para advertir la diversidad que existe alrededor tuyo
  • Deshazte de tus huinchas de medir
  • Ponte ropa que te calce
Traducido de “The Board of Trustees of the University of Illinois”, 2005

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El cuerpo y la aceptación de la diversidad

Unidad de Salud Mental