Soledad

Como estudiantes universitarios, todos estamos familiarizados con la experiencia de la soledad. Debido a que cada individuo es único, todos tienden a sentirse solos en condiciones diferentes. Por ejemplo, algunos se sienten solos cuando se sienten excluidos de las actividades de grupo, otros cuando se ven privados de las relaciones más íntimas, etc.
Soledad no es necesariamente estar solo. Nosotros podemos estar solos por largos periodos sin llegar a sentirnos así. Por otra parte, nos podemos sentir solos en una comida familiar sin entender realmente por qué, o sentirnos solos cuando estamos en una clase con otros trescientos estudiantes, o en un partido de fútbol entre los gritos de cientos de espectadores. Es por esto que la mejor manera de entender la soledad es analizar cómo las personas la vivencian.

Te puedes sentir solo cuando:

  • Estás solo y no tienes opción de no estarlo
  • Sientes que te faltan vínculos que tenías en el pasado
  • Estás enfrentando cambios en tu vida: entrando a la universidad, cambio de ciudad, de casa, etc.
  • Sientes que no hay nadie en tu vida con quien puedas compartir tus emociones y experiencias
  • Sientes  que no vales la pena, pese a que los otros no piensen así
Conceptos erróneos acerca de la soledad

“Soledad es un signo de debilidad o inmadurez”.

“Si me siento solo, hay algo malo en mí”.

“Soy el único que se siente así”.

Si crees esto, sentirás que la soledad es resultado de un defecto o carencia de tu personalidad.  Investigaciones  muestran que los estudiantes que creen que la soledad es una falla en su personalidad tienen estas dificultades:

  • Menor sensibilidad hacia otros  y una mayor tendencia a encuentros caracterizados por cinismo y desconfianza
  • Dificultad en tomar desafíos sociales, como llamar por teléfono para iniciar un contacto,  presentarse frente a otros,  participar en grupos  y disfrutar de eventos sociales
  • Mayor probabilidad de evaluar negativamente a sí mismo y a los demás
  • Mayor tendencia a esperar que los otros los critiquen.
Las personas que se sienten solas refieren sentimientos de depresión, rabia, miedo y de incomprensión. Se convierten en personas muy críticas con ellos mismos y con los demás y culpan  a otros por su situación.

En muchas ocasiones, ellos perpetúan su soledad. Por ejemplo: están desanimados ante cualquier situación, pierden el sentido de la motivación y se aíslan de situaciones sociales.

¿Qué hacer?

Hay que pensar que la soledad es un estado que puede cambiar. Es importante considerarla como una experiencia común. Según una encuesta, un cuarto de los adultos sufren de soledad al menos una vez cada pocas semanas; en adolescentes este promedio es un poco mayor.

La soledad no es ni un estado permanente ni malo en sí mismo.  Más bien, debería ser vista como un signo o indicador de necesidades importantes que se ven insatisfechas.

El desarrollo de amistades

Hay una serie de maneras para empezar a satisfacer las necesidades en esta área:
  • Recuerda que la soledad no es para siempre
  • En tus actividades diarias, busca involucrarte con alguien que te acompañe. Por ejemplo: puedes comer con alguien, sentarte  con un compañero en clases, encontrar  un compañero para estudiar juntos, etc.
  • Inscríbete en actividades que te interesen, así conocerás gente con intereses comunes
  • Usa los recursos que te brinda la universidad
  • Desarrolla tus habilidades sociales, conoce y deja que te conozcan
  • No juzgues. Trata de ver a las personas desde una nueva perspectiva
  • No te apresures en compartir tus sentimientos más íntimos con alguien. Deja que el proceso fluya naturalmente
  • Valora todas las características de tus amistades, en vez de pensar que una relación amorosa o una situación específica te salvará de tu soledad
El desarrollo de sí mismo

  • Asegúrate de tener buenos hábitos de alimentación, actividad física y sueño
  • Cuando estés solo, usa el tiempo para conocerte más. Piensa que es una oportunidad para desarrollar independencia y para aprender a cuidar de tus necesidades emocionales
  • Cuando estés solo, disfruta de ti mismo, en vez de estar esperando a estar con otros para pasarlo bien. Existen varias maneras de utilizar el tiempo cuando estás solo
  • Cuando sea posible, piensa en las cosas que te hicieron disfrutar, y decide cómo disfrutar ahora
  • Mantén elementos en tu ambiente que podrás utilizar cuando estés solo (libros, música, etc.)
  • Explora la posibilidad de hacer  cosas que antes has hecho con otras personas (Ejemplo: ir al cine solo)
En conclusión, no te definas como una persona solitaria. No importa cuán mal te sientas, la soledad se verá disminuida cuando focalices tu atención y energías en las necesidades que puedas lograr satisfacer.

No esperes a que tus sentimientos te movilicen, movilízate: eventualmente, mejores sentimientos aparecerán

Traducido de “The Board of Trustees of the University of Illinois”, 2005

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Soledad

Unidad de Salud Mental